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Mostrando entradas de diciembre, 2017

23 Cosas que solo entenderás si eres realmente malo con los números

En el mundo existen dos tipos de personas. Primero están los que aman estudiar números y después están los que no quieren saber nada de ellos en toda su vida. Estos últimos deben aguantar varios años de estudio porque en la escuela siempre hay cursos de matemática y tienen que ingeniárselas para pasar. Hoy te mostraremos algunas imágenes que solo entenderás si eres malo con los números. #1 LA FUENTE DE LOS DESEOS Si jamás creíste en las famosas fuentes de los deseos, gracias a las matemáticas creerás perdidamente en ellas. Te conseguirás una bolsa entera de miles de monedas para pedir el mismo deseo infinitas veces: "DESEO PASAR MATEMÁTICAS" #2 CONFIAR CIEGAMENTE EN TU CALCULADORA Si no eres bueno con las matemáticas, sentirás que tu calculadora es tu mejor amiga. Ella te dará la respuesta de infinitas operaciones que le pidas. Sin embargo, no siempre ocurre esto, ya que a veces te botará la palabra ERROR, pero como crees que todo lo que ella diga es correcto,

8 Frías pero reales diferencias entre estar en el colegio y estar en la universidad

Estar en la universidad es una cosa de locos. Estar en el colegio es sentirte mucho más tranquilo, estar en el colegio todo es más "facilito". Estos dos lugares son muy diferentes y una vez que termines uno y empieces el otro, comenzarás a notar que no todas las reglas que te enseñaron en el colegio, las usarás en la universidad. En el siguiente artículo te mostraremos algunas diferencias de estos dos lugares. LAS CLASES En el colegio casi todos los días veías a todo tus compañeros desde el primer día de clase hasta el último día de clases, salvo a uno que otro que faltaba de vez en cuando. En la universidad todo esto cambia, ya que los compañeros con los que te matriculaste comienzan a desaparecer conforme las clases van avanzando. Al final solo quedan 6 o 10 de 40 alumnos. LOS ÁNIMOS Cuando estás en el colegio te debes levantar de lunes a viernes a la misma hora, porque todos los días entras a una hora exacta. Sin embargo, cuando entras a la