Curiosidades de Corea del Sur

Corea del Sur es un país hermoso con una cultura rica. La antigua sabiduría del taoísmo vive al lado de la tecnología más avanzada. La gente aquí ama el estilo de vida occidental, pero sin embargo ha conservado muchas costumbres que son mal entendidas por los forasteros.

Muchos coreanos tienen mala vista.

Muchos coreanos son miope de una edad joven y usar gafas o lentes de contacto. Esto a menudo crea la impresión de que han nacido con mala vista. Su vista se agrava por el hecho de que estudian mucho ya menudo tienen su mirada fija en las pantallas de sus aparatos. Sin embargo, esto no ha impedido que muchos de ellos logren mucho. Dos veces campeón olímpico Im Dong-hyun ve sólo 10-20% de lo que las personas con visión perfecta ver, sin embargo, ha ganado medallas de tiro con arco!

Las minifaldas son populares en Corea del Sur.

Las minifaldas y los minishorts están  constantemente de moda aquí. Este artículo de la ropa se considera normal incluso para las mujeres de negocios. Pero no siempre fue así. Desde 1963 hasta 1979, bajo el presidente Park Chung Hee, era ilegal usar faldas que terminaron 20 cm más alto que la rodilla. Hoy, estas faldas son completamente normales. Sin embargo, en Corea, nunca verás a una mujer con escote revelador.

Cirujias

Según encuestas sociológicas, una de cada 5 mujeres en Corea del Sur ha tenido cirugía plástica. Las operaciones de este tipo se consideran normales aquí. Los padres a menudo pagan por una operación para un niño como regalo de graduación. Entre las operaciones más populares son el blanqueamiento de la piel, la eliminación de las marcas de nacimiento, y el cambio de la forma de los ojos. Los hombres también tienen este tipo de cirugía.

Todo el mundo usa cosméticos.

Las mujeres coreanas toman muy buen cuidado de su piel y cabello y usan un número incomprensiblemente grande de productos cosméticos para lograr esto. Simplemente no salen sin su maquillaje. Los coreanos jóvenes como un todo se encargan de su aparición. Es imposible ver a un hombre con un peinado que sea menos que perfecto. Los cosméticos coreanos se han vuelto populares en todo el mundo.

Los coreanos beben mucho.

Para los coreanos, beber es un método natural de unión. Cada coreano sabe un montón de juegos de beber fuerte que están encaminados a hacer que todos se emborrachan lo más rápido posible. Se emborrachan rápidamente pero nunca causan problemas, y les encanta el karaoke. La bebida más popular – soju – es un vodka fuerte a base de grano o de patata que tradicionalmente se sirve en una botella verde.

Los coreanos son simplemente locos por la comida.

En cada ciudad coreana, en todas las calles se pueden encontrar todo tipo de bares, cafés y restaurantes. En lugar de preguntar “¿Cómo estás?”, Los coreanos podrían decir: “¿Has comido bien?” La falta de una comida equivale a un pecado: el kimchi, su plato más tradicional, está compuesto por vegetales fuertemente condimentados y en escabeche y, sobre todo , Col china.

El contacto físico es completamente normal.

En la mayoría de los países, dos hombres que toman las manos se ven como una expresión abierta que están en una relación. Pero no en Corea del Sur. Paradójicamente, mientras que las relaciones entre personas del mismo sexo a menudo se tratan negativamente aquí, un hombre sentado en las rodillas de su amigo varón o jugando con su pelo se considera aceptable.

Los coreanos no pueden manejar la tinta roja.

Se cree que si usted escribe el nombre de alguien en tinta roja, esa persona experimentará serios problemas en el futuro cercano. Incluso podrían morir. Algunas personas creen que la tinta roja expulsa a los demonios y protege a los muertos, pero para la vida funciona al revés.

Los surcoreanos prestan mucha atención a los gestos.

Las cosas sólo deben ser aceptadas físicamente con ambas manos, para mostrar respeto. Los coreanos también prestan especial atención a los apretones de manos. Hace varios años, Bill Gates cayó en contra de las costumbres locales a este respecto. Al reunirse con el presidente del país, le estrechó la mano mientras mantenía al otro en el bolsillo. En Corea, esto se ve como un signo de desprecio extremo por un individuo.